La niebla, tan presente en estos
días invierno, provoca en la naturaleza, comportamientos extraños. Es lo que aparentemente
le ocurrió a esta garza real, un ave un tanto esquiva, pero que debido a la
poca luz y la abundante niebla, llegó
volando hasta unos juncos que no estarían a más de 10 metros del vehículo en el
que me encontraba.
Juanmi : Véo que has publicado unas fotofrafias préciosas. Espéramos ver otras rapidamente. Saludos de la familia desde Francia
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